El etiquetado de un producto es importante para atraer prospectos y a su vez compartir detalles sobre el producto. Un diseño impresionante hace que el producto destaque de la competencia y la marca sea memorable para sus clientes.
El diseño de etiquetas puede resultar abrumador dada la cantidad de aspectos a considerar. A diferencia del diseño de logotipos, donde el enfoque generalmente está en un solo elemento, el diseño de etiquetas es el proceso de crear una composición de cinco, diez o incluso quince elementos de diseño. La comodidad visual puede ser difícil de conseguir, pero en este post vamos a revelar algunos tips.
Tres aspectos indispensables a tener en cuenta son el color, el uso de tipografías y la facilidad de lectura. Los colores tienen que reflejar la calidad del producto y ser consistentes con la identidad de marca. De lo contrario, sólo confundiría a los consumidores. Una recomendación es usar no más de dos tipografías en un mismo diseño. Poner demasiadas fuentes en un mismo lugar ensucia la etiqueta y dificulta su lectura. Esto también nos lleva a que es clave mantener el diseño limpio, agradable y directo al grano.
Bloquea el diseño
Una buena etiqueta es aquella en la que la suma de las partes trabajan juntas al unísono. Todas las partes se perciben en el contexto determinado y en relación unas con otras. Por eso, es importante colocar todos los elementos de la etiqueta en un art board antes de comenzar el proceso. Una vez hecho esto podemos empezar a bloquear, es decir, a barajar, redimensionar y organizar todos los elementos para explorar diferentes opciones.
Déjalo respirar
Algo clave a tener en cuenta durante ese proceso de bloqueo es que el diseño de una etiqueta no tiene que ser un Tetris. No es recomendable organizar uniformemente todos los elementos ni utilizar todo el espacio disponible. Una etiqueta bien hecha es el resultado del equilibrio entre el espacio ocupado y el vacío.
Cuidado con las medidas
En los medios impresos, el tamaño físico de un elemento de diseño es tan importante como su tamaño relativo, especialmente para la tipografía. El hecho de que se vea correcto en la pantalla del ordenador no significa que sea eficaz en papel. De hecho, muchas veces es necesario ajustar el tamaño físico de la fuente después de verla impresa, así que recomendamos eso mismo: imprimir continuamente etiquetas de prueba para verificar la legibilidad, el espaciado y la percepción física del tamaño.
Jerarquía de percepción
Cuando un consumidor escoge un producto, existe un orden en el que recibe visualmente los elementos de diseño. Sin duda, este orden influye en lo legible y clara que es una etiqueta, y se puede controlar con parámetros como el color, el tamaño y el contraste. La jerarquía de percepción se manipulará de manera que los elementos tengan un orden lógico, con la información más relevante primero y la menos importante al final. Por ejemplo: capturador de atención – nombre de la marca – nombre del producto – información del producto. Este orden puede ser una opción cómoda que guiará al consumidor sin confusión. Por supuesto, no siempre es tan sencillo y habrá que valorar los recursos que existen para garantizar la máxima eficacia.
Los conceptos y tips que hemos descrito son simplemente pautas. No existe una fórmula perfecta para el diseño de etiquetas, ya que es un proceso de tira y afloja que se basa en gran medida en el diseñador. Si buscas una agencia que te ayude en esta tarea, en Several estamos encantados de encargarnos de tu packaging. Sea diseño o ilustración, nos adaptamos a tus necesidades. ¿Hablamos?